Las prótesis han transformado la vida de millones de personas al restaurar funciones perdidas y mejorar su calidad de vida. Desde extremidades artificiales hasta implantes dentales y articulares, su desarrollo ha permitido una mayor movilidad, autonomía y bienestar.
En este artículo, gracias a los traumatólogos de IntegraMédica te contamos cuáles son los distintos tipos de prótesis, su utilidad, y la importancia de su mantenimiento a la hora de garantizar su efectividad y durabilidad.
¿Para qué sirven las prótesis?
Una prótesis es un dispositivo que sustituye una parte del cuerpo que se ha perdido o que no funciona bien. Con ellas se busca ayudar a las personas a recuperar la movilidad, funcionalidad y apariencia, permitiéndoles llevar una vida más cómoda e independiente. Se utilizan en diferentes casos, como la pérdida de una extremidad, el desgaste de una articulación o la ausencia de dientes.
Con el tiempo, las prótesis han mejorado gracias a la incorporación de materiales más ligeros y resistentes, además de diversas tecnologías que las hacen más cómodas y adaptables a las necesidades de cada persona.
Tipos de prótesis
Dependiendo de la parte del cuerpo, existen diversos tipos de prótesis que sustituyen su función específica. Algunos de los más comunes incluyen:
Prótesis ortopédicas
Estas prótesis sustituyen extremidades perdidas, como brazos, piernas, manos o pies. Su diseño varía según la necesidad del paciente y pueden ser tanto estéticas como funcionales. Dentro de esta categoría, se encuentran las:
- Prótesis mioeléctricas: utilizan señales musculares para moverse, brindando un mayor control y naturalidad en sus movimientos.
- Prótesis mecánicas: funcionan mediante sistemas de poleas y bisagras, activadas por el propio paciente.
- Prótesis pasivas: se enfocan en la apariencia y no en la movilidad, siendo principalmente estéticas.
Prótesis dentales
Diseñadas para sustituir dientes perdidos y restaurar la función masticatoria, estética dental y la salud bucal general del paciente.
Prótesis articulares
Estas prótesis reemplazan articulaciones dañadas (como la cadera, la rodilla o el hombro), generalmente debido a enfermedades como la artritis o el desgaste por el envejecimiento.
Prótesis auditivas
Conocidas como audífonos, ayudan a amplificar los sonidos y mejoran la audición en personas con pérdida auditiva. Existen varios modelos, desde los que van dentro del oído hasta los que se colocan detrás de la oreja.
Prótesis internas
Son implantes médicos que se colocan dentro del cuerpo para reemplazar o mejorar la función de un órgano o estructura, como los marcapasos cardíacos o las prótesis mamarias.
¿Prótesis fija o prótesis removible?
Las prótesis fijas son aquellas que no pueden ser retiradas por el paciente, ya que están ancladas de manera permanente al cuerpo o a una estructura ósea. En odontología, por ejemplo, las coronas y puentes fijos son ejemplos de prótesis que se adhieren a los dientes naturales o a implantes. Por otro lado, en traumatología, los reemplazos de cadera y rodilla son ejemplos de prótesis fijas que permiten recuperar la movilidad sin necesidad de realizar ajustes constantes.
A diferencia de las fijas, las prótesis removibles pueden ser retiradas y colocadas nuevamente por el paciente. Son comunes en odontología (por ejemplo, las dentaduras postizas), y en prótesis de extremidades temporales que permiten su limpieza y ajuste. Estas prótesis ofrecen mayor flexibilidad, pero requieren de un correcto mantenimiento y ajuste periódico para evitar molestias.
Importancia del buen uso y cuidado de las prótesis
El uso adecuado y el mantenimiento de una prótesis son fundamentales para garantizar su funcionalidad, durabilidad y la comodidad del paciente.
Una prótesis mal ajustada o descuidada puede causar molestias, lesiones o incluso reducir su vida útil, por lo que es esencial seguir las indicaciones de un traumatólogo, un ortopedista o dentista experto, para que el paciente logre adaptarse y cuidar sus prótesis correctamente. Recomendamos:
- Mantener la higiene regular tanto de prótesis fijas como removibles, a modo de evitar infecciones o deterioro.
- Acudir a revisiones periódicas con el especialista, para evaluar el estado de la prótesis y realizar ajustes si es necesario.
- Evitar el sobreesfuerzo innecesario y mal uso de las prótesis, para ayudar a prolongar su vida útil y prevenir lesiones en otras partes del cuerpo