Las carillas son una fina lámina que se adhiere a la parte externa del diente.
Todos queremos conseguir una sonrisa perfecta, como la que vemos a los actores o personajes famosos. En muchos casos su secreto son las carillas dentales. Las carillas son una fina lámina que se adhiere a la parte externa del diente ocultando posibles manchas, rellenando espacios interdentales y restaurando dientes dañados.
Existen dos tipos de carillas dentales, en función del material en el que están construidas:
Las carillas de composite se suelen recomendar cuando el paciente requiere modificaciones leves en sus dientes, ya sea para corregir pequeñas alteraciones de forma, de color o de tamaño. Si el paciente necesita carillas para cubrir grandes alteraciones de color o forma en un grupo dentario, es aconsejable recurrir a carillas de cerámica siempre y cuando presente las condiciones mecánicas para su uso, ya que pacientes que no tengan una mordida estable o bien rechinen los dientes (bruxismo) cualquiera de las dos opciones podrían fracasar en el tiempo.
10 ventajas de las carillas dentales
Ten cuidado si...
Las carillas dentales son un tratamiento estético que cubre el diente original. Si tienes caries o sarro y te colocas carillas ocultarás un problema no solventado y favorecerás un empeoramiento de la situación por lo cual no debes presentar problemas de higiene, no debes tener caries ni enfermedades que afecten a las encías.
Las carillas dentales están hechas de un material muy resistente pero pueden dañarse o erosionarse si padeces bruxismo o si ocupas los dientes en distintas actividades que no sean para triturar alimentos como por ejemplo te muerdes las uñas, abres botellas o cortas cintas con los dientes, pelas alguna fruta o semilla.
Si tienes carillas de resina debes preocuparte de no consumir frecuentemente alimentos con un alto nivel de colorantes, como jugos sintéticos, té, mate, café, betarragas entre otros.
El cigarro con el tiempo tiñe las carillas de resina provocando cambios de color.
Existen distintos casos en los que un paciente necesita recurrir a una cirugía. Tanto nuestros profesionales como nuestros pabellones nos permiten asegurar que estamos preparados para realizar estos procedimientos de forma segura y cómoda para el paciente.
La cirugía más común es la exodoncia o eliminación de las piezas dentales, como es el caso de los terceros morales o muelas del juicio. Además, tratamos las infecciones bucales y maxilofaciales, traumatismos dentarios y maxilares, cirugías correctoras de maxilares, y más.
En la actualidad, los avances tecnológicos nos permiten efectuar procedimientos mínimamente invasivos, ambulatorios y con efectivo manejo del dolor.
La disfunción mio articular consiste en que las personas presentan dolor en los músculos y en la articulación temporo mandibular. Este síntoma doloroso se ve incrementado durante la masticación por los movimientos mandibulares, especialmente con alimentos que requieren mayor esfuerzo.
Otra enfermedad dolorosa que trata esta especialidad y que afecta con mucha frecuencia a las personas en la actualidad es el bruxismo ("rechinar de dientes") que puede ocurrir a cualquier hora del día. Los principales síntomas del bruxismo son dolor muscular, dolor articular, cefalea y desgaste de dientes.
Nos referimos a la reposición de dientes, ya sean únicos o múltiples, mediante la utilización de implantes óseo integrados en los maxilares, los que una vez rehabilitados, entregan gran satisfacción a nuestros pacientes.
Otra de sus ventajas, es la detención del proceso de reabsorción que se observa en las zonas de los maxilares sin piezas dentarias y, además, los implantes óseo integrados evitan las mutilaciones dentarias requeridas para otros tratamientos de reemplazo de dientes ausentes.
Los implantes óseo integrados son un excelente complemento para mejorar la funcionalidad de las prótesis removibles, lo que permite aumentar la calidad de vida de los pacientes a través de una mejor mordida. También se ve una notoria mejoría en los resultados estéticos, que permite que los pacientes tengan una mejor calidad de vida.
La odontología integral tiene por objetivo clínico principal el estudio, diagnóstico y formulación de un plan de tratamiento para cada paciente.
El odontólogo integral realizará las acciones clínicas del plan de tratamiento y derivará al paciente a las especialidades odontológicas que se requieran.
Consiste en la atención odontológica preventiva y curativa en niños de hasta 14 años de edad aprox. Tiene un marcado sentido de educación, prevención y curación de las enfermedades bucales.
La odontopediatría, está especialmente orientada a prevenir la aparición de caries en las piezas dentarias y corregir los malos hábitos que puedan ocasionar un daño sobre el desarrollo armónico de las arcadas dentarias y maxilares de los niños.
La atención de carácter curativa tiene por objetivo la limitación del daño que la enfermedad hubiese producido y su recuperación con criterios eminentemente funcionales y estéticos.
De acuerdo a la edad del niño, el estudio clínico contempla la posibilidad de derivación con el especialista en ortodoncia quién evaluará la necesidad de corregir alteraciones en la posición de las piezas dentarias y/o maxilares.
El trabajo clínico del odontopediatra está íntimamente relacionado con el médico pediatra, como en el caso del tratamiento de enfermedades que requieran de un trabajo conjunto.
También llamada radiografía dental panorámica, es el tipo de radiografía dental más común. De hecho, lo más corriente es que se efectúe en la primera visita del paciente a la clínica, durante su revisión general. Con un aparato de rayos X, se toma una imagen completa de la boca del paciente. Gracias a las ortopantomografías, los dentistas pueden identificar patologías y anomalías en las raíces dentales o en dientes incluidos: que no han erupcionado de la encía. También puede valorar el estado de las articulaciones y sus maxilares.
Es un tipo de radiografía que, en el ámbito odontológico, prácticamente solo se usa en los estudios previos a una ortodoncia. Permite conocer el estado general de los huesos del cráneo y las proporciones entre ellos, para detectar los problemas esqueléticos que pueden hacer necesario uno de estos tratamientos.
Toma cientos de imágenes desde diferentes ángulos de la boca del paciente. Estas radiografías son enviadas a un ordenador, que genera una imagen virtual en 3 dimensiones de la boca del paciente. A partir de ella, el dentista puede efectuar secciones para observar la anatomía de la boca del paciente en puntos muy concretos y estudiar la boca del paciente con un detalle que, sin esta técnica, sería impensable.
En esta clase de radiografías dentales, la imagen se toma dentro de la boca del paciente. Se utilizan sobre todo para identificar casos de caries interproximales (entre los dientes del paciente) o problemas en las raíces de los dientes. Aunque no sea lo ideal, para facilitar su realización, a veces se le pide el paciente que sea él mismo el que sujete la placa radiológica.
Normalmente, se usan para obtener una imagen completa de la estructura de uno o dos dientes: raíces y coronas.
La placa se posiciona a lo largo de la mordida del paciente, con el fin de obtener una imagen completa de las coronas dentales. Se usan, especialmente, en los casos de caries interproximal.