Mitos y realidades sobre el papanicolaou

Mitos y realidades sobre el papanicolaou

En el siguiente artículo aclararemos mitos y realidades sobre este examen fundamental para la detección temprana del cáncer uterino, respondiendo preguntas comunes y proporcionando tranquilidad en cuanto a su procedimiento y relevancia.

Foto validador

Contenido validado por

Dr. Felipe Collante

Médico General de IntegraMédica

El papanicolaou, comúnmente conocido como PAP, es una herramienta crucial en la detección temprana del cáncer uterino. Sin embargo, está rodeado por ciertos mitos e información errónea respecto a su realización, que terminan generando ansiedad o miedo en la población femenina.

Por lo mismo, es fundamental aclarar ciertos conceptos para fomentar la comprensión y la participación activa de las mujeres en su salud ginecológica.

En IntegraMédica el equipo de Ginecología y Obstetricia entregó la información necesaria para poder desmitificar este examen que es común y necesario para mantener una salud óptima.

¿Es necesario hacerse el papanicolaou siendo virgen?

Un mito común que rodea al papanicolaou es la creencia de que solo las mujeres sexualmente activas deben someterse a este examen. En realidad, todas las mujeres, incluso aquellas que no han tenido relaciones sexuales, pueden desarrollar cambios cervicales anormales.

La detección temprana de estos cambios es crucial, haciendo del examen una herramienta esencial para todas las mujeres, independientemente de su experiencia sexual previa.

¿El PAP duele?

Otro mito frecuente es la percepción de que el papanicolaou es un procedimiento doloroso. En realidad, en la mayoría de los casos, el examen no debería causar dolor significativo. Puede provocar una leve molestia o presión durante la toma de la muestra, pero cualquier incomodidad será mínima y breve.

Es esencial comprender que las molestias son pasajeras y no deben ser un impedimento para someterse al examen. En caso de sentir un dolor agudo o anormal, siempre es necesario comentárselo a su ginecólogo para descartar cualquier problema o infección.

¿Es malo hacerse el papanicolaou seguido?

La realidad es que no está necesariamente mal hacerse el examen con regularidad, pero la frecuencia recomendada puede variar según la edad, los antecedentes médicos y las directrices de los profesionales de la salud.

En general, se sugiere que las mujeres comiencen a realizarse el examen aproximadamente a los 25 años, y posteriormente, la frecuencia puede depender de diversos factores.

Algunos médicos pueden recomendar realizar el PAP cada tres años para mujeres de 25 a 65 años, siempre y cuando los resultados sean normales. Sin embargo, para aquellas con ciertos factores de riesgo o antecedentes médicos específicos, como infecciones de transmisión sexual, cáncer cervical previo o sistemas inmunológicos comprometidos, la frecuencia puede ser diferente.

Cuidado de especialistas

La participación activa en los controles ginecológicos, incluido el papanicolaou, contribuye significativamente a la detección temprana y al mantenimiento de una salud femenina óptima.

Por lo mismo, se recalca la importancia de asistir a controles y agendar horas para la realización de los exámenes ginecológicos pertinentes. En IntegraMédica existen convenios y beneficios para asistir a una hora con ginecólogos por Fonasa o isapres, para facilitar que el cuidado especializado sea accesible para todas las mujeres.