Jueves 5 de junio de 2025
Contenido validado por
Dra. Josefina Bascuñan
Subgerente de Gestión Clínica
El dolor en el hombro es una de las molestias más frecuentes en personas de todas las edades, y aunque en ocasiones puede ser leve y pasajero, también puede convertirse en un problema crónico, capaz de afectar significativamente la calidad de vida de la persona que lo sufre. Este dolor puede variar en intensidad, e ir desde una ligera incomodidad hasta un dolor intenso y persistente que limite el rango de movimiento.
En este artículo, gracias a los traumatólogos de IntegraMédica exploraremos cuáles son las principales causas de dolor en esta articulación y qué hacer para aliviarlo.
Dolor en el hombro al levantar el brazo
Una de las causas más frecuentes de dolor en el hombro es la dificultad o sensación de dolor al levantar el brazo, sobre todo al intentar elevarlo por encima de la cabeza. Este tipo de dolor se debe a una lesión en los tejidos que rodean la articulación y suele asociarse con:
Tendinitis
La inflamación de los tendones del hombro, especialmente el tendón del músculo supraespinoso. Esta lesión es frecuente en personas que realizan movimientos repetitivos, o deportes que implican sobreesfuerzo, como el tenis y el levantamiento de pesas.
Bursitis
Una irritación de las bolsas sinoviales (bursas). Estas pequeñas estructuras encargadas de reducir la fricción en el hombro, están ubicadas entre los huesos y los tendones de la articulación. Esta lesión se produce mayormente por un desgaste o una lesión.
Desgarros en los tendones
Ocurre cuando uno o varios de los tendones que forman el manguito rotador quedan atrapados bajo el arco óseo del hombro y se rompen o dañan, interfiriendo así con la estabilidad y el rango de movimiento de la articulación.
¿Qué hacer?
- Evitar realizar movimientos y actividades que empeoren el dolor.
- Aplicar hielo durante 15-20 minutos para reducir la inflamación y aliviar el malestar.
- Hacer ejercicios suaves de estiramiento y fortalecimiento, que mejoren la movilidad del hombro y reduzcan el dolor, bajo supervisión de un fisioterapeuta.
Dolor de articulación en el hombro
Generalmente, este tipo de dolor es intenso o punzante. Se presenta en la parte delantera o posterior del hombro y puede empeorar con el movimiento o cuando se realiza presión sobre la articulación. Puede estar relacionado con problemas como:
Artritis
Un desgaste del cartílago articular, que provoca un fuerte dolor, rigidez, inflamación y molestias en el hombro. Es común en personas mayores y suele agravarse con el paso del tiempo.
Luxación o subluxación
Ocurre cuando la bola del húmero sale de su cavidad en la escápula, generando un dolor intenso. Por su parte, una subluxación del hombro es una dislocación parcial, que también puede generar molestias.
Lesión del cartílago por impacto
El desgaste o daño en el cartílago del hombro, provocado por golpes directos. Esta lesión es frecuente en quienes practican deportes de contacto (como en el caso de una lesión del labrum), causando dolor y dificultad de movimiento.
¿Qué hacer?
- Consultar con un especialista si el dolor persiste más de una semana o empeora con el paso de los días. En este caso, el traumatólogo podría recomendar fisioterapia o inyecciones de esteroides para mejorar el dolor, la hinchazón y la movilidad del hombro.
- Utilizar soportes ortopédicos para estabilizar la articulación, solamente si es necesario.
- Aplicar terapias de calor/frío para relajar la tensión muscular y reducir la inflamación.
Lesión del manguito rotador
El manguito rotador (un grupo de músculos y tendones) es vital para la estabilidad y el movimiento normal del hombro. Las lesiones del manguito rotador son bastante comunes y suelen presentarse debido a:
- Un desgaste y debilitamiento natural de los tendones, especialmente en personas mayores de 40 años.
- Actividades físicas intensas o movimientos repetitivos, como pintar o levantar pesas.
- Desgarros parciales o completos que generan debilidad, dolor nocturno y dificultad para mover el brazo.
¿Qué hacer?
- Acudir a un médico si se experimenta debilidad notable o pérdida de movilidad.
- Aplicar calor en caso de rigidez muscular y frío si hay inflamación reciente.
- Evitar cargar peso o realizar movimientos que agraven el dolor, para permitir que los tendones se curen.
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