Cómo identificar los síntomas de una infección en el oído

El oído es una de las partes más sensibles del cuerpo y está expuesto a diversas afecciones que pueden comprometer su funcionamiento. Dolor, picazón o pérdida auditiva son solo algunos de los síntomas que pueden indicar una infección, por lo que reconocerlos a tiempo es esencial para evitar complicaciones.

En este artículo, gracias a los otorrinolaringólogos de IntegraMédica te explicamos todo lo que necesitas saber sobre las infecciones de oído más comunes y cuáles son las mejores opciones de tratamiento para combatirlas.  

¿Qué son las infecciones en el oído?

Se trata de una inflamación en las distintas estructuras del sistema auditivo (en el oído externo, medio e interno), causada por una invasión y multiplicación de bacterias, virus e incluso hongos. Estas pueden aparecer de manera repentina (tras resfriados, alergias o por la acumulación de humedad en el canal auditivo) o desarrollarse gradualmente, causando molestias que van de leves a crónicas si no se tratan a tiempo. 

Tipos de infecciones de oído

Existen diferentes tipos de infecciones de oído dependiendo de la zona que afecta, los síntomas, entre otras variantes.

Otitis media

La otitis media es una de las infecciones más comunes, especialmente en niños. Afecta al oído medio, situado detrás del tímpano, y suele ser el resultado de infecciones respiratorias que bloquean la trompa de Eustaquio (un pequeño tubo que conecta el oído con la garganta), tras un resfriado o una sinusitis.
Los síntomas incluyen dolor de oído, fiebre, dificultad para escuchar, una sensación de presión y, en casos más avanzados, supuración de líquido (debido a la ruptura del tímpano). Aunque puede parecer inofensiva, si no se trata a tiempo puede derivar en problemas auditivos permanentes.

Otitis media aguda

Cuando la infección del oído medio es repentina e intensa, se clasifica como otitis media aguda. Este tipo de infección es más dolorosa y suele venir acompañada de fiebre alta, sensación de presión en el oído y, en ocasiones, mareos.
En niños, es común que se manifieste con irritabilidad, falta de apetito y dificultades para dormir debido al malestar, por lo que, si no se trata a tiempo puede derivar en complicaciones más serias, tipo infecciones recurrentes o problemas de audición a largo plazo.

Otitis externa

También conocida como «oído de nadador», es una inflamación del canal auditivo externo, sumamente común entre quienes están expuestos con frecuencia al agua o a climas húmedos. No obstante, la otitis externa también puede darse debido a una acumulación excesiva de cerumen o al uso incorrecto de hisopos para «limpiar» el oído.
Sus principales síntomas incluyen picazón intensa, dolor al tocar la oreja o al masticar, hinchazón y, en algunos casos, secreción de un líquido claro o purulento. Si no se trata adecuadamente, puede avanzar y causar complicaciones más serias que comprometan los tejidos cercanos.

Otros tipos de infecciones en el oído

Aunque menos frecuentes, existen otros tipos de infecciones que pueden afectar el oído. Por ejemplo, las infecciones del oído interno (laberintitis), que suelen estar relacionadas con problemas de equilibrio, mareos y náuseas. Este tipo de infección es causada principalmente por virus y requiere atención médica inmediata, ya que puede aumentar el riesgo de caídas debido al desequilibrio.

También se pueden dar infecciones fúngicas (otomicosis), las cuales se desarrollan principalmente en el oído externo, generando picazón intensa, secreciones anormales y la sensación de oído tapado, sobre todo en climas húmedos.

Por último, está la mastoiditis, una infección grave que afecta el hueso mastoides detrás del oído, causando inflamación, fiebre alta y, en casos severos, supuración. Puede surgir debido a una complicación de otitis media no tratada y requiere atención médica urgente para evitar que se extienda a otras áreas del cráneo. 

Síntomas comunes de las infecciones de oído

Existen varios síntomas que pueden indicar problemas en el oído y que no deben pasarse por alto. Estos signos, que varían según la causa de la afección, son clave para identificar el origen del malestar y buscar tratamiento oportuno. A continuación, se presentan los más comunes:

• Dolor de oído.
• Pérdida temporal de la audición.
• Secreción de líquido.
• Fiebre.
• Picazón intensa (en la otitis externa).

Tratamiento para infección de oído en adultos

El tratamiento varía según el tipo de infección y su gravedad. Para la otitis media y la otitis media aguda, el otorrinolaringólogo suele recetar analgésicos y, en casos específicos, antibióticos. Por su parte, para la otitis externa, suele prescribir gotas medicadas con propiedades antibacterianas y antifúngicas.

Asimismo, el especialista recomienda evitar nadar por la duración del tratamiento para mantener el oído seco, no introducir objetos en él ni automedicarse, dado que no todas las infecciones son tratadas con un protocolo de antibióticos.